En la Grecia Antigua, donde se celebraban los Juegos Olímpicos, se hacía como un homenaje a los dioses Zeus y Hera. El fuego de la antorcha representaba a los propios dioses, pues se creía, que fue robado a estos por Prometeo.
Esa tradición reapareció en los Juegos Olímpicos de Amsterdam, en 1928, con las olimpiadas modernas.
En el 2004 se le agregaron relevos alrededor del mundo, simbolizando la armonía entre los pueblos.
La antorcha está hecha de aluminio y está diseñada para soportar vientos de hasta 65 km por hora y mantenerse encendida bajo lluvias de hasta 50 milímetros por hora.
]]>
Más historias
Garmin presenta la luz trasera activada por radar retrovisor Varia RCT715 con cámara integrada
La Fórmula 1 se asocia con Lenovo para incorporar su tecnología de punta a sus operaciones
La preparación diaria de Fitbit Premium puede ayudarlo a tomar las decisiones correctas para su cuerpo